La caída de David: Una poema de Eric Geisse
September 26, 2011 by admin
La única luz era la de la luna, débil, fría y tranquila,
bajo la sombra de la casa de David nos sentamos.
Queríamos escapar la injusticia del mundo,
y poder sentir las lágrimas del cielo.
Entrecortado su aliento con llantos,
sentí como el mundo había herido a mi preciosa en el alma.
Las lágrimas del cielo no estaban solas,
su alma sangraba a la vez que la mía.
“Por qué tiene todo el poder David,” me preguntó?
“Es la manera del mundo, mi amor,” le respondí.
No puedo decir qué, pero algo brilló en sus ojos almendrados,
algo rompió su debilidad y su cuerpo se endureció entre mis brazos.
“Adónde vas, mi vida?” pregunté cuando empezó a salir,
“A cambiar la manera del mundo,” fueron sus últimas palabras.
Y se cayó el David, y se cayó.